A veces me pregunto si no tendría sentido sancionar a los que siempre se niegan. Este es un tema muy difícil, y siempre me pregunto si cada uno no es responsable de sus propios actos y, por tanto, tiene que asumir las consecuencias de los mismos.
¿Qué significa eso?
Esto lleva inevitablemente a la cuestión del triaje (¿quién es atendido, el vacunado o el que se niega?), la asunción de los costes del tratamiento (¿quién tiene que pagar, el vacunado o el que se niega?), el acceso a los comercios y locales (¿quién puede entrar, el vacunado o el que se niega?).